Alita (01 de Septiembre del año 1096 d.C.)

01 de Septiembre del año 1096 d.C.
(Hace 4 días) De: Alita Para: todos
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Druida bárbara
Alita

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Tórrido agosto...

El estío no calentó la tierra. Atravesamos Albión acosados por el noble Furcas, que temía que tiñéramos de rojo sus tierras. Bravo y noble guerrero. ¡Sin duda hijo de Odín y hermano de Baldr! ¡Que alcance Asgard a través del puente Bifröst! Evitando la sangre entre hermanos me interné en los feudos del blanco Oenemanus, donde pudimos coger algunas provisiones, viéndonos rechazados por el noble Furcas.

Dejamos, pues, Albión, teñida de su manto blanco estival, pues no podíamos alimentar nuestras cabalgaduras, y en nuestros drakkers arribamos a la gran tierra media, dominada por los pérfidos caníbales.

Mandé hacia el Este a nueve de mis druidas, aquellos que sirven a Bragi, el dios de la sabiduría. Allí arribaron a un pueblo de la emperatriz caníbal y mostraron la luz de Asgard a sus moradores. Como un rayo lanzado por Thor, el pueblo se sublevó, y rápido como las llamas en un arbusto de boj se extendió la revuelta por toda esa tierra. Más de ciento cincuenta feudos de Angélica, Carlos y Guacimara se sublevaron y alcanzaron la libertad, rogando hoy a Sjöfn para que los cristianos no vuelvan de nuevo a sus tierras.

Mientras tanto dividí mi pueblo en tres grupos, para poder evitar que el astuto Papa blanco, el sirviente de Loki, pudiera acabar con mi saga. Una parte fue enviada al extraño Levante, allí donde nace el sol. Otra parte al misterioso poniente, donde nacen las raíces de Yggdrasil. Y otra parte al centro, allí donde los cristianos crecen y veneran a Loki. Y empezamos a recolectar en este tórrido verano, las reservas que nos mantendrán este invierno.

Es curioso cómo, a pesar de su carácter antropófago y de venerar a Loki, algunos sirvientes cristianos parecen nobles de espíritu, como el que se hace llamar Rey Huma. Noble y aguerrido, en nada taciturno, que trata con respeto a mi pueblo... ¡Larga vida, rey antropófago!

Finido agosto continuo mi viaje buscando una razón, un sentido que me guíe en este mundo que parece caer irreversiblemente en manos de Loki. ¡Ojalá que Heimdall haga sonar ya su cuerno y los Aesir despierten para evitar que Loki nos conduzca a todos al Niflheim!