Furcas (20 de Agosto del año 1097 d.C.)

20 de Agosto del año 1097 d.C.
De: FURCAS Para: todos


General bárbaro
FURCAS
En algun lugar de la baja Sajonia.


Epoca de cosechas,los campos florecen en sus frutos,las danzas y los festejos se multiplican por las aldeas,los campesinos disfrutan la bonanza de la paz y la abundancia.

En lo alto de la atalaya el Regente observa como entrenan en el patio de armas.La guardia del castillo afina sus artes contra los nuevos reclutas.Los adustos y aguerridos gerreros hacen pagar con sangre y dolor cada tecnica aprendida.Pero asi y todo los reclutas se levantan una y otra vez para volver a caer.
El viejo mercenario mira su corva espada,traida hace muchos años desde el oriente.Y decide que es tiempo de darle algo que hablar a la tropa.

Desciende por una de las sogas desde la atalaya,arriesga accion para tiempos de paz.El patio en pleno deja la bulliciosa actividad,para saludar al señor del lugar.

Este mira en deredor y desenfunda la espada,traza una marca en el piso,y con voz audible y firme dicta.
-El que me haga retroceder se llevara una bolsa de oro a sus manos.

La tropa mira incredula el accionar del Regente,un valiente adelanta el paso,mira a los demas tomando valentia y ante las loas esgrime con orgullo su estampa.
El saludo marcial apenas es notado .Ya el avances de estocadas y golpes retumba en el patio,el murmullo de las apuestas corre rapidamente como el fuego de verano.
El impetu del recluta es loable,pero cada golpe ,cada estocada,mellan su entereza.
El regente soporta cada embestida y espera la siguiente.
La mente nubla todos,solo el y el recluta se encuentran en el lugar,casi como una epifania el Regente vislumbra la falencia en la defensa,una finta por el costado y el filo de la espada golpea el piso se dobla y topa contra las botas del recluta,que sorprendido pierde el equilibrio aprendiendo que el piso aun mantiene la dureza de antaño.
La ovacion estremece el patio.El Regente saluda y como una sombra sale del recinto.
Tras el uno de los viejos instructores los sigue.
-Señor...
La mirada del Regente se clava en los ojos del viejo guerrero.
-Estais bien mi señor?
-Farfaxx claro que estoy bien,sol oque los recuerdos suelen traicionar la calma,el cruce de espadas rememoro en mi viejas epocas,y la nostalgia hace mella.
-El tiempo pasa para todo mi lord,en especial para los que extrañamos las campañas y lso pendones de lso viejos estandartes.

-Es cierto mi viejo amigo,pero aun asi me niego a dejar en el olvido estas tierras,si bien ya no cruzan legiones las bastas tierras,ni dragones,ni familias,ni sin nombres, ni el sin fin de estandartes que una vez poblaron las tierras,presiento que las nuevas generaciones con impetu y paciencia lograran rescatarlo del olvido.

Y asi el Regente volvio a sus cabilaciones.